Busco que las personas puedan entender lo que mi corazón quiere decir a gritos, y lo que mi mente intenta acallar.

Cerrar el año, abrir otro.

Otro año que termina o un nuevo año que comienza, todo depende de la perspectiva con que se lo mire. Detesto hacer balances del año porque, seguramente, me darán un resultado injusto. No todo es tan malo como parece y no siempre los problemas son tan importantes. A veces me hubiera gustado preocuparme menos y vivir más, o preocuparme más y vivir menos, todavía no decido. Un año nuevo que comienza es tan significativo como uno quiere que sea, cabe recordar que nunca es tarde para hacer las maletas y partir, metáforas a un lado. Más allá del momento del año, del ultimo día o el primero, no esta demás cuestionar los aspectos negativos y enaltecer los positivos. 

Siempre aparece ese momento en que nuestra mente se pierde en el universo y empezamos a cuestionarnos el rumbo de nuestras vidas, donde intentamos saber para qué estamos en el mundo terrenal, que motivo nos mueve, y porqué tuvo que ser de este modo y no de otro. Las nuevas oportunidades se encuentran a la vuelta de la esquina, pero que comience un nuevo ciclo es un motivo más que importante para decidir que es lo que queremos. No hablo de tirar todo por la borda, aunque nunca son perjudiciales los pequeños cambios. Comer diferente, vestir diferente, perdonar, vivir en otro lugar, cambiar los muebles de lugar, leer más libros, ver más películas, preocuparse menos, ayudar más. Pequeños objetivos y metas que puede hacer que la vida tenga otro tinte, un poco más intenso, más dulce. Porque creo que de eso se trata, encontrar en cada momento el disfrute, la sensación de plenitud, la emoción y la piel de gallina. Para hallarle un sentido a la rutina que llevamos, para poder sobrellevar los días no tan lindos y la mala cara de algunas personas, porque claro, siempre hay altibajos y no todo se pinta de rosa. 

Tal vez haya más bajos que altos, pero en este año nuevo que comienza, no quiero ser el problema, quiero ser la solución. Tender la mano, ampliar la sonrisa y caminar con satisfacción. La verdad, no sé qué tan dificil será, pero un nuevo ciclo se inaugura para este sitio: un libro, una película y una canción. Hoy comparto algo que no cabe dentro de ninguna de las tres categorías pero así cierro el viejo año y comienzo el nuevo. Vivamos, sintamos y valoremos, que poco tiempo tenemos dentro de lo mucho que a nosotros nos parece. 



No hay comentarios: